Constanza.- Altagracia Morales se siente impotente y desesperada, por la renuencia de un inquilino a desocuparle una vivienda y la lentitud para concluir el proceso judicial que busca se le ordene desalojar el inmueble.
“Nena”, su apodo, contó que el inquilino ha puesto como condición la entrega de 700,000 pesos. “Yo soy una mujer pobre, de donde le voy buscar a él 700,000 pesos”, se quejó Nena, quien pudo construir la casa de block y zinc, realizando labores domésticas.
Ella ha reclamado el inmueble por incumplimiento de pago, debido a que solo percibió el monto de las primeras ocho mensualidades y la persona lleva viviendo en su propiedad casi 5 años.
Negado a salir de la casa
Ante la negativa del inquilino de salir de la casa de forma amigable, en febrero de 2020 Nena interpuso una demanda en desalojo, resciliación de contrato y pago de valores vencidos.
Aunque tuvo ganancia, porque el juzgado de paz de Constanza acogió la instancia, no ha podido tomar posesión de su casa, debido que el inquilino apeló y aún la corte no ha fallado el recurso.
Su paso a la denuncia: Desesperada, al ver que todavía no ha logrado sus pretensiones por la vía judicial, con la celeridad a que aspira, recurrió a Listín Diario para contar el problema que le afecta.
Su inmueble lo alquiló en 3,500 pesos, monto que, según puntualizó, necesita para completar el pago de la renta de la casa donde vive en Santo Domingo.
El conflicto se le ha agravado, porque ha pasado al plano personal.
“Mi hermano vive al lado de la casa y ese señor llegó y le rajó el candado de la habitación de él y le sacó todas las pertenencias y se las quemó y dice que de ahí no sale si no le busca 700 mil pesos”, externó Nena.
Dice que jamás ha vuelto a ser feliz después que le alquiló su casa a Vicente Figueroa García.
Está también decepcionada del sistema de justicia, porque cree que no hace nada.
“Yo no quería tomar las cosas tan personales, él nada más me vive amenazando, y tengo miedo por la vida de mis hijos y la mía y su familia”, expresó Nena, vía telefónica.
Abogado de la propietaria
El abogado Juan Abreu, quien representa a la propietaria, precisó que el Juzgado de Paz ordenó el desalojo del inquilino, pero que este recurrió la decisión.
Indicó que ahora esperan la sentencia del tribunal de apelación, que ratifique la decisión de primer grado. Reconoce que el proceso judicial se retrasó un poco producto de la pandemia de Covid-19, cuando cesaron las labores judiciales.
En la República Dominicana, las demandas en desalojo se conocen por ante los Juzgados de Paz competentes, que dependerá del lugar donde se encuentra el inmueble, cuya jurisdicción es competente siempre que no exista disputa sobre el contrato de alquiler.
Una demanda de desalojo debe estar acompañada con certificación de depósito de alquileres, certificación de no pago, contrato, y documentos para avalar calidad de propietario, como título de propiedad, certificación del estado jurídico del inmueble.
Según establece la firma de abogados Morillo Suriel Abogados, según los artículos 12 y 13 del Decreto 4807 de 1959, el inquilino demandado en desalojo por falta de pago podrá liberarse pagando el total de los alquileres y gastos adeudados al propietario, en la audiencia en que se conoce su demanda.
Dice que en el país hay inquilinos que tienen meses, y hasta años, que no pagan, y a pesar de que los dueños han hecho lo posible por recuperar su inmueble mediante el diálogo, esos inquilinos no lo hacen.
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