Al menos 27 personas murieron en la región de Acapulco tras el paso de Otis, que golpeó al Pacífico mexicano como huracán de categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, informó el gobierno mexicano.
"Lamentablemente se recibió el reporte del gobierno del estado y del municipal de 27 personas fallecidas y cuatro desaparecidas", dijo la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, durante la conferencia de prensa presidencial.
"Lamentamos mucho la pérdida (...) quienes perdieron la vida fue por el efecto del huracán", dijo de su lado el presidente Andrés Manuel López Obrador al detallar que tres de los desaparecidos son militares de la Marina Armada.
Este es el primer reporte de fallecidos dado que la zona afectada ha estado prácticamente incomunicada desde la medianoche del martes, cuando se empezaron a resentir los vientos de Otis, de 270 km/h.
Rodríguez aseguró sin embargo que se están restableciendo las comunicaciones de manera paulatina.
López Obrador explicó que la víspera estuvo en el puerto, al que incluso tuvo que llegar caminando en medio del barro.
"Se está avanzando para restablecer la comunicación", dijo al anunciar que se ha reabierto la autopista del Sol, la ruta más rápida desde Ciudad de México, aunque en un solo carril.
También se reportan importantes daños en la infraestructura del popular balneario, con cerca de 780.000 habitantes, la mitad de ellos aún con cortes de luz debido a que se colapsaron 58 torres de alta tensión.
El mandatario reconoció que el impacto del huracán, el más poderoso que ha golpeado a Acapulco, fue sorpresivo, aunque hubo tiempo de alertar a la población.
En unas seis horas, Otis pasó de tormenta tropical a un poderoso huracán de categoría 5, lo que obligó a las autoridades a acelerar los trabajos de preparación en Acapulco y las zonas aledañas, que han vivido antes ciclones como el potente huracán Paulina de 1997 que dejó daños severos en el puerto.
0 Comentarios