SAMANÁ. – Un incendio destruyó este jueves todos los establecimientos ubicados en la playa de Los Pescadores de Las Terrenas, Samaná, como consecuencia de la explosión de un tanque de gas en uno de los restaurantes, según las informaciones preliminares facilitadas a EFE por el alcalde del municipio, Eduardo Esteban.

Las llamas han devastado los 14 negocios ubicados detrás del cementerio, a pie de playa, tras producirse «la explosión de un tanque de gas» en una de las cocinas, aunque «eso es preliminar, todavía no se ha hecho el levantamiento, no se ha concluido», indicó el alcalde.

El fuego ha avanzado con extrema rapidez al resto de los restaurantes, espacios de cana y de madera que se han consumido en cuestión de minutos, quedando totalmente destruidos, apuntó Esteban.

Precisamente para evitar futuros incidentes, que ya se han producido con anterioridad en un área cercana a la del siniestro de este jueves, en el Ayuntamiento «estamos ahora mismo obligados a reorientar las permisologías con este tipo de infraestructura de madera y cana en lugares de servicio» de comidas.

El alcalde garantizó que se va a dar apoyo a los propietarios de los establecimientos y señaló que ya está «en comunicación con el Ministerio de Turismo.

«Mañana hay una comisión que llega de Santo Domingo, para hacer los levantamientos del lugar. Vamos a plantear alternativas» para brindarles ese apoyo, «el tema estará en el tiempo en que se va a dar respuesta contundente», apuntó.

Los propietarios «son gente que viven del día a día, realmente no son empresarios grandes» y los establecimientos se identificaban mucho «con lo que de verdad era el pueblo de los pecadores», lamentó Esteban.

En el año 2022 hubo un incendio que, igualmente, afectó a una serie de restaurantes de Las Terrenas y se espera que las nuevas estructuras, mejor preparadas para soportar un eventual incendio, estarán listas para abril de este año.

«La magnitud de la inversión supera los 200 millones de pesos. Hubo que hacer una licitación pública, crear un diseño que tuviera las condiciones para protegerse de un fuego, un modelo diferente» en el que las casetas no se levanten de manera contigua para que, si se quema una, las llamas no se extiendan al resto. «Eso dilató el proceso muchísimo por la burocracia», explicó el alcalde.

Fuente El Nuevo Diario