Por Lincoln Minaya
En Tenares, la división dentro del Partido Revolucionario Moderno (PRM) ha creado un impasse aparentemente irreconciliable, exacerbado por la denuncia de la excandidata a alcaldesa Fabiola González, que involucró a funcionarios municipales y dirigentes del partido que causaron la derrota en las elecciones pasadas.
Aunque ambos bandos comparten el objetivo de asegurar la victoria de la candidata a senadora Mercedes Ortiz, los diputados y del presidente Luis Abinader, el desempeño dirigencial ha sido deficiente, pues son tangibles las actitudes confrontativas a tan solo 29 días de las elecciones y hasta el momento no hay señales de una reconciliación real y sincera entre ambos bandos.
Mientras Fabiola mantiene una postura firme, respaldando a los candidatos del partido y hasta el momento no ha participado junto a su equipo en ninguno de los actos que a realizado el PRM en su nuevo local, por otro lado, el grupo que encabeza Danny Hernández también se percibe está cumpliendo con su deber de apoyar a los candidatos.
En esta división inusual, ambos grupos luchan por el mismo fin, pero es crucial que el sector denunciado por Fabiola González demuestren un apoyo total al presidente Abinader, a la candidata a senadora María Mercedes Ortiz y a los candidatos a diputados del PRM para disipar el estigma que les rodea.
La lealtad partidaria y el trabajo serio, leal y responsable son fundamentales para superar cualquier estigma en este contexto.
El 19 de mayo, los ojos del presidente Luis Abinader, del PRM y del pueblo en general estarán posados sobre el municipio de Tenares.
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